Aquí
volvemos con el 11º Desafio en la Cocina, este mes nuestra desafiadora es Roció
Salan de Chismes y Cacharros y nos ha desafiado con una “Receta Tradicional
de Cuaresma con Bacalao”. Bueno diréis que un Timbal no es muy tradicional pero
tiene su misterio que ahora mismo voy a desvelar, mi madre siempre preparaba Bacalao
(en salazón) en Cuaresma, así como mi abuela, mi otra abuela, mis tías, en fin
toda la familia, pero siempre en salazón y lo hacían con patatas, rebozado, en
croquetas, lo típico de todas las casas y un día a mi madre se le ocurrió
ponerlo con pimientos asados que le sobraban y de ahí sacamos este plato que se
ha convertido en una tradición y que después de mirar en Internet me he dado
cuenta de que es muy tradicional comerlo así, lo del Timbal es solo una manera
bonita de presentar un plato delicioso y muy apetecible.
A continuación antes de la receta os
dejo una breve historia del bacalao y de sus orígenes para que sepáis que es un
plato tan antiguo como nuestra cultura.
Historia del Bacalao.-
La historia del bacalao salado se remonta al siglo
X.
Los primeros en secar el bacalao fueron los
vikingos que llegaron de Noruega a Islandia. En el siglo X, Thorwald y su hijo,
Eric el Rojo, desterrados de Noruega por un asesinato, viajaron a Islandia,
donde cometieron varios homicidios más y ello les valió un nuevo
destierro…llegando a Groelandia.
¿Cómo sobrevivieron los vikingos en dicha zona?,
¿De dónde obtuvieron suficientes provisiones para seguir con sus expediciones?
Pues bien, fue debido a que aprendieron a conservar el bacalao, curándolo al
gélido aire invernal hasta que perdía cuatro quintas partes de su peso y se
convertía en un tasajo duro como la madera, que se mantenía comestible durante
largo tiempo. Podía romperse porciones y masticarlas como cecina. Antes incluso
de los tiempos de Erik, en el siglo IX, los nórdicos ya habían establecido
secaderos de bacalao en Islandia y Noruega y comerciaban con los excedentes en
la Europa septentrional. Los vascos tenían sal y, como el pescado salado antes
de secar era comestible durante más tiempo, sus marineros podían navegar aún
más lejos que los nórdicos, lo que les permitió realizar viajes más lejanos y
con mayor comodidad. Este producto, el bacalao salado, tenía una importante
ventaja comercial: cuanto más duradero era un producto, más fácil resultaba
comerciar con él. Hacia el año 1000, los vascos habían ampliado el mercado del
bacalao hasta convertirlo en un auténtico comercio internacional que llegaba
mucho más allá de los límites de su hábitat.
En el mundo mediterráneo, donde no sólo había minas
de sal sino también un sol que calentaba lo suficiente como para obtener sal
marina, la conservación de alimentos con sal no era una novedad. En la Edad Antigua , los
egipcios y los pueblos prerromanos comían pescado en salmuera y desarrollaban
un activo comercio. Las carnes saladas eran muy apreciadas y la Galia romana
tenía fama por sus jamones salados y ahumados. Antes de dedicarse al bacalao,
los vascos ya comían carne de ballena en salazón.
Hasta la invención del frigorífico en el siglo XX,
la comida se echaba a perder muy pronto, lo que dificultaba su
comercialización, sobre todo para la comercialización del pescado en tierra
adentro. Cuando los balleneros vascos aplicaron al bacalao las técnicas de
salado que utilizaban con la ballena, se dieron cuenta de sus grandes
cualidades, ya que el bacalao carece de grasa prácticamente y, por tanto, se
sala y seca perfectamente. Debido a ello se hizo popular en los países del
norte durante la Edad Media.
La salazón del bacalao no sólo era mejor que las de
los demás productos, sino que también tenía mejor sabor. Una vez secado o
salado, o ambas cosas, y adecuadamente remojado más tarde, este pescado
presenta una carne en láminas que, para muchos, incluso hoy en día, resulta muy
superior a la carne tierna y blanda del bacalao fresco.
El catolicismo trajo con las fechas de abstinencia
de carne una gran oportunidad de negocio. Algunos historiadores indican que la
prohibición católica de comer carne en dichas fechas se debe a un intento de
que el pueblo comiese pescado para evitar que contrajesen las enfermedades como
la del bocio, del cretinismo endémico o del retraso en el crecimiento físico.
En total la carne estaba prohibida casi la mitad del año y esos días de
abstinencia se convirtieron finalmente en días de bacalao salado. El bacalao
casi se transformó en icono religioso, en cruzado mitológico de observancia
cristiana.
El nombre de bacalao engloba a unas 60 especies de
una misma familia. El más conocido es el bacalao común, el cual vive en los
mares del norte, a entre 180 y 360
m . de profundidad.
El bacalao común tiene tres aletas dorsales, dos
anales, una cola no bifurcada y un barbelo en la mandíbula inferior. El bacalao
puede llegar a pesar hasta 90
kg y a medir 1,8 m de largo.
El bacalao se alimenta de arenques, anguilas y
otros peces similares. Durante el invierno se agrupan para la reproducción. Las
hembras ponen una media de entre 4 y 7 millones de huevos.
Su color va desde el gris verdoso al castaño
negruzco, y hay veces que se pueden encontrar hasta el color rojo. Tiene un
dibujo veteado en su cabeza, el dorso y los costados.
A los 2 años de edad, el bacalao comienza la
migración y en cinco años se reproduce.
El bacalao es muy apreciado por su carne y por su
aceite de hígado. Desde el S. XVI la pesca del bacalao es una fuente muy
rentable en la pesca del Atlántico Norte. Las tripulaciones para descansar,
acampaban en las playas durante su estancia y secaban el pescado antes de
enviar sus capturas de vuelta a Europa. Los países que tienen gran influencia
en esta pesa son Islandia y Gran Bretaña.
El bacalao pertenece a la familia Gádidos ,
orden Gadiformes. El bacalao de aguas profundas pertenece a la familia de los
Móridos. El nombre científico del bacalao común es Gadus morhua, el del abadejo
negro o carbonero Pollachius virens, el del bacalao del Pacífico Gadus
macrocephalus, y el del eglefino Melanogrammus aeglefinus.
-
2
Pimiento rojo
-
1
Pimiento verde
-
1
Filetes de bacalao fresco grande
-
8
Dientes de Ajo
-
1
Bote de Brandada de Bacalao
-
Aceite
de oliva Virgen Extra
-
Sal
Utensilios.-
-
Manga
Pastelera desechable
-
Boquilla
de estrella ancha
-
Aros
Para emplatar
Preparación.-
Empezamos Asando los pimientos, yo los aso
todos juntos y enteros en una fuente Pirex para el horno los pongo unos 50
minutos a 200ºC o hasta que estén blandos, vamos que hayan perdido
ese crujiente típico de los pimientos, cuando se han asado los sacamos y
dejamos enfriar.
Como ya tenemos el horno caliente ponemos el
filete de bacalao en papel Albal y lo cerramos como si fuera un sobre y metemos
en el horno unos 8 minutos a 180ºC pasado este tiempo lo sacamos y dejamos enfriar. Intentaremos
cerrar el horno rápido para que no se enfríe ya que más tarde lo volveremos a
utilizar.
En
una sartén ponemos a confitar los ajos, esto quiere decir que previamente los habremos
cortado en láminas muy finas y los pondremos en la sartén a fuego muy bajo
durante unos 10 o 15 min. Para que los ajos se confiten, una vez se hayan
confitado los ajos sacamos y reservamos. Cuando se haya enfriado el bacalao lo
desmigamos con mucho cuidado sacando las lascas naturales del bacalao y
quitando las espinas, procuraremos que no se hagan muchas migas por que si no
la presentación del plato se estropearía, una vez hemos desmigado el bacalao lo
ponemos en las sartén junto con los ajos confitados y calentamos para fusionar
los sabores pero con mucho cuidado para que no se pegue.
Por
otra parte pelamos los pimientos y hacemos tiras finas, separando el pimiento
rojo del verde.
Ahora
viene la parte mas complicada del plato, en los restaurantes tienen platos
refractarios y no tienen que cambiar el timbal de sitio como en mi casa no los
tengo y creo que vosotros tampoco los tendréis os doy un pequeño pero gran
truco.
En
una fuente para horno o en la propia bandeja para el horno ponéis los aros de
emplatar bastante separados para que luego sea fácil sacarlos y los vamos
rellenando primero la capa de pimiento verde y la prensamos con una cuchara o
un vaso como queramos, después una capa del las migas del bacalao con los ajos
confitados y repetimos la operación del prensado, después una capa de pimientos
rojos, repetimos la operación del prensado, otra capa de bacalao, y por ultimo
una capa de pimientos, yo os recomiendo que vayáis haciendo las capas a la vez
en cada aro de emplatar por que así pondréis la misma cantidad de comida en
cada aro y no se quedara uno con mas cantidad que el otro.
Ahora
vamos con uno de los pasos mas complicados del plato, qué es el uso de la manga
pastelera, os puedo asegurar que es un arte que todavía no domino pero que no
va a poder conmigo y que la voy a dominar eso seguro jajá jajá. Llenamos una
manga pastelera desechable con el bote de Brandada de Bacalao (que compro en
una tienda Gourmet) y con movimientos circulares voy haciendo dibujos en la
ultima capa del aro que son los pimientos, no importa si veis que sobresale por
encima del aro no se caerá si no es muy alto para ello es muy importante el
paso de prensar que anteriormente os decía entre capa y capa cuando hemos
terminado de poner la Brandada metemos en el horno unos 10 min. a calentar todo
el conjunto y luego uno 5 o 7 min. en función gratinar para gratinar la Brandada.
Pasado
el tiempo teneos que sacar los aros de la bandeja es muy importante este paso o
se no estropeara la
presentación. Cogemos una espátula plana y con mucha
delicadeza la metemos debajo del primer aro de emplatar para que no se mueva si
se nos salga nuestros ingredientes, la paleta como mínimo debe ser mas grande
que el aro para que no se salga nada por los lados, pero CUIDADO quema así que
ayudaros de un agarrador o un guante para horno y con mucho cuidado lo pasamos
al plato donde lo serviremos y repetimos la operación con el otro aro al otro
plato. Cuando ya lo tenemos en el plato con mucho cuidado de no quemarnos,
debemos protegernos, suavemente vamos levantando el aro de emplatar y VOILA se
nos quedara el maravilloso timbal que hemos preparado.
He de
reconocer que es un palto cuanto menos complicado pero que con paciencia es una
experiencia sublime para la vista y para el gusto y a esto lo he acompañado de guarnición
con unas “Canastillas de Hojaldre rellenas de Alcachofas naturales con chirlas”
que en otro rato os pondré la receta
Truco.-
Si nada mas
sacar del horno los pimientos los envolvéis en papel Albal y dejáis enfriar
totalmente se pelaran muchísimo mejor y mas fácilmente.
Quieres ver todas las recetas de mis compañeros pincha aqui y descubre un montón de recetas con Bacalao
mas que timbal diria que es una obra de arte!, vaya lujo de plato, me encanta, bicos
ResponderEliminarMadre mía Vanessa, de los mejores platos que he visto,teniendo en cuenta que el bacalao no es de mi agrado,pero así con esos ingredientes y esa presentación me ha encantado...besitos
ResponderEliminarQue plato más deluxe Vane..Unas fotos increibles solete..Bs
ResponderEliminarUn plato de lujo, me parece muy apetitosa la mezcla del bacalo y el pimiento. Un saludo.
ResponderEliminarHola preciosa, una receta estupendísima!! Me encanta las presentaciones en timbal!! Creo que le da un toque precioso al plato!! Encima te ha quedado un colorcito.. divino!!! Estas hecha una artista :)
ResponderEliminarEso si.. el bcalao y yo no somos muy amigos jaja Por cierto, una explicación genial!! Como en todos los desafios, me sorprendes mucho!!
Un beso preciosa
Te ha quedado muy bien y con una presentación de lujo. Besos
ResponderEliminarVanessa guapa, una presentación preciosa y seguro que está riquisimo. besitos.
ResponderEliminarQue arte tienes, me encanta este "timbal tradicional" ;)
ResponderEliminarBesos :)
Espectacular guapa, te quedó extraordinario, qué delicia de verdad!!
ResponderEliminarUn besito preciosa, qué gran aportación!
me encanta esta receta,por que se puede comer fria,rica..rica de verdad!..
ResponderEliminarbesos
Me encanta la receta y la presentacion!!! te quedo genial! un beso guapa :)
ResponderEliminarHay que culturizarse un poco con la historia del bacalao siempre aprendemos algo. Jamás he visto el bote de brandada de bacalao, que es como un paté de bacalao, ains que no lo he visto en mi vida, y si lo he visto no me fijé. A mí me encanta los pimientos asados, aquí lo comemos mucho en verano, y como no hay que tirar nada de nada, a tu madre esa combinación le salió de diez. Muy buena pinta tu plato y como no menuda presentación. Un beso.
ResponderEliminarMe ha gsutado lo de la pizarrita seguroq eu telo copio para alguna receta...
ResponderEliminarbuenisima la receta eres genial...
Una entrada curradísima Vane, me ha encantado. Además tu propuesta en timbal es de lo más llamativa, una presentación de 10 y seguro que es una auténtica delicia
ResponderEliminarBesitos
La combinación de bacalao con pimientos me encanta! creo que combinan muy bien! y tu propuesta me encanta!
ResponderEliminarMuy bueno y muy bonito. La clase magistral del bacalao también te la has currado
ResponderEliminarMadre mía que pinta tiene tu plato, quien lo pillara ahora mismo ;)
ResponderEliminarUna receta muy rica y la presentación....de lujo. Besinos
ResponderEliminarQué buenos los montaditos, y qué color y seguro que tendrá un sabor a la altura!!! Tonets
ResponderEliminarTe ha quedado genial, tiene una presentacion maravillosa. Tanto que dan ganas de probarlo.
ResponderEliminarMadre mía todo lo que he aprendido leyendo tu entrada de hoy, en timbal me parece una opción preciosa para presentarlo.Besos.
ResponderEliminarque entrada tan instructiva y que receta tan rica. yo también he presentado mi desafío con forma de timbal, jeje. besos!
ResponderEliminarA ver por donde empiezo,la receta me ha encantado la introducción muy interesante contigo siempre aprendemos algo nuevo y la presentación con la pizarra ya ni te cuento,en resumen me ha gustado todo....
ResponderEliminarBesets
Preciosa receta muy bien presentada y debe estar riquisima besazos guapisima
ResponderEliminarSe ve estupenda y maravillosamente presentado. Bss
ResponderEliminarque foto más chula con la pizarra jeje me ha encantado
ResponderEliminarbesos compi
Que bonita presentacion, ademas de delicioso, me han encantado sus ingredientes, te haquedado una receta espectacular, digna del mejor de los desafios Besicos
ResponderEliminarVanessa guapa, qué bonito te ha quedado este plato y encima una entrada curradísima!!
ResponderEliminarPues sí que es una receta laboriosa, pero visto el resultado, seguro que merece la pena.
Un besote.
Te ha quedado una presentación impresionante, vaya ganas que da de comérselo!! Un plato delicioso! Si si a ver cuando nos tomamos ese cafetito!!
ResponderEliminarbesos guapa
una muy buena presentación, te felicito! un biko
ResponderEliminarFantástica receta, me ha encantado
ResponderEliminarQue presentación del plato más bonita! Me ha encantado la receta, seguro que me animo a hacerla pronto
ResponderEliminarMadre mía, menuda receta y menuda entrada. Genial toda la información que has dado e impresionante como te has currado el plato. Vamos, yo te doy 5 estrellas michelín
ResponderEliminarBesinos guapa!!
que buena pinta!!! besos!!
ResponderEliminar