Hace 5 años estuve de vacaciones en la ciudad del amor, que como bien sabéis, es la maravillosa ciudad de París. Estuve 10 maravillosos días allí junto con mi pareja, era mi primer viaje al extranjero, y cumplí uno de mis sueños que era viajar a París.
Juntos en esta maravillosa cuidad celebramos nuestro primer aniversario como pareja, bebiendo champagne, paseando por los Campos Eliseos y comiendo los platos más exquisitos que he comido en mi vida. No penséis que comimos en restaurantes caros, llenos de glamour. Decidimos que queríamos comer lo que comían los parisinos, por lo tanto paseábamos y comíamos en los bistro y cafeterías más tradicionales. Huíamos de los lugares turísticos, y si entrábamos en algún local y no oíamos hablar en francés a todo el mundo, buscábamos otro lugar. Por aquella época yo todavía no me había iniciado en el mundo de la cocina y no sabía apenas cocinar, pero lo que sí sabía reconocer era la buena comida.
A mí nunca me ha gustado la cebolla y por tanto era bastante reacia a comer este plato tan típico parisino como es la sopa de cebolla, así que me negué a probarla, mi pareja la comió varias veces y yo me negaba a probarla, hasta el ultimo día que Rodrigo la volvió a pedir y cedí, nunca pensé que una simple cebolla pudiera saber tan bien, es un plato suculento, delicioso, sigo arrepintiéndome de no haber comido este plato en París, pero cuando me inicié en este mundo de la cocina, pensé que podía hacer este plato. Me ha costado mucho perfeccionar esta receta, mucha prueba y error, pero gracias a la mezcla de recetas y al Libro de Julia Child "El Arte de la Cocina Francesa" he conseguido mi receta maestra y deliciosa que quiero compartir con vosotros.
No es un plato típico español pero es ideal para celebraciones como las navidades porque aunque lleva mucho tiempo de preparación, sí que la podemos preparar con antelación y después congelar.
Ingredientes.-
850 grs. de cebollas blancas (ya cortadas y sin piel)
4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
30 grs. de mantequilla
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de azúcar blanquilla
3 cucharadas soperas de harina de trigo
2 litros de caldo de carne
1/2 vaso de vino blanco
Rebanadas de pan
Mezcla de quesos para gratinar
Preparación.-
Para explicaros bien como se prepara esta maravillosa sopa voy a escribiros literalmente lo que dice Julia Child en su libro:
"Para la sopa de cebolla hay que cocer esta hortaliza durante mucho tiempo a fuego lento con mantequilla y aceite, y luego seguir con una larga cocción en caldo para sacar el profundo sabor que caracteriza a una dilución perfecta. Por consiguiente, hay que invertir como mínimo 2h y media de principio a fin." El Arte de la Cocina Francesa, Julia Child y otras autoras, Ed. Debate.
Lo primero que vamos a hacer es preparar la cebolla, para ello pelaremos las cebollas y las cortamos en rodajas muy finas. Como os he dicho antes en la anotación de los ingredientes, el peso de la cebolla será sin piel y ya cortada en rodajas muy finas muy finas, así nos aseguraremos de una buena cocción. Para cortarlas podemos utilizar una mandolina o un cuchillo muy afilado.
Ponemos en una cazuela de fondo grueso el aceite de oliva y la mantequilla y cuando esté caliente añadimos la cebolla, cocinamos a fuego lento durante unos 20 min. con la cazuela tapada. Una vez pasado este tiempo, destapamos la cazuela, subimos el fuego a fuego medio y añadimos la sal y el azúcar y cocinamos entre 45-60 min. removiendo con asiduidad. Tenemos que tener cuidado de que no se queme. Sabremos que la cebolla está lista cuando tenga un color dorado, intenso y uniforme.
Cuando ya tengamos la cebolla en su punto óptimo, espolvoreamos el harina sobre la cebolla y cocinamos todo el conjunto durante 3 min., que esté el harina bien cocinado y que no tenga sabor a crudo o arruinaremos la sopa.
Retiramos del fuego y añadimos el caldo de carne** hirviendo, el vino blanco, salpimentamos al gusto y cocemos entre 45-60 min. a fuego lento, debemos espumar de vez en cuando la sopa con una cuchara de madera.
Cuando esté terminada la cocción de la sopa podemos servir o podemos reservarla en un recipiente destapado, yo normalmente la dejo destapada hasta el momento de su consumo.
Normalmente la preparo de un día para otro, es decir,que la pongo a calentar a fuego bajo, cuando está caliente, pongo la sopa en unas cazuelas aptas para el horno y le pongo una rebanada de pan tostado encima y cubro con mezcla de cuatro quesos rallados, metemos en el horno a gratinar y cuando esté gratinado el queso servimos una cazuela a cada comensal
**Anotación.-
Para este caso el caldo de carne lo he preparado con dos litros de agua, una hoja de laurel, dos pastillas de caldo de carne y una cucharada de Brovril (concentrado de carne de buey), pero también podéis preparar el caldo de manera natural con carne de morcillo y huesos frescos.
Cuando ya tengamos la cebolla en su punto óptimo, espolvoreamos el harina sobre la cebolla y cocinamos todo el conjunto durante 3 min., que esté el harina bien cocinado y que no tenga sabor a crudo o arruinaremos la sopa.
Retiramos del fuego y añadimos el caldo de carne** hirviendo, el vino blanco, salpimentamos al gusto y cocemos entre 45-60 min. a fuego lento, debemos espumar de vez en cuando la sopa con una cuchara de madera.
Cuando esté terminada la cocción de la sopa podemos servir o podemos reservarla en un recipiente destapado, yo normalmente la dejo destapada hasta el momento de su consumo.
Normalmente la preparo de un día para otro, es decir,que la pongo a calentar a fuego bajo, cuando está caliente, pongo la sopa en unas cazuelas aptas para el horno y le pongo una rebanada de pan tostado encima y cubro con mezcla de cuatro quesos rallados, metemos en el horno a gratinar y cuando esté gratinado el queso servimos una cazuela a cada comensal
**Anotación.-
Para este caso el caldo de carne lo he preparado con dos litros de agua, una hoja de laurel, dos pastillas de caldo de carne y una cucharada de Brovril (concentrado de carne de buey), pero también podéis preparar el caldo de manera natural con carne de morcillo y huesos frescos.
Me encanta la sopa de cebolla y esta gratinada tiene una pinta buenísima.
ResponderEliminarBesos